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  • Pedro Friedeberg (1936 - )
  • Adivinatrices De Alejandría,S.XX
  • Serigrafía /Papel
  • 67.5 x 67.5 cm
  • icono bandera México​

Reseña

Profundamente influenciado y atraído por el arte islámico, emplea muchos de sus elementos gráficos para la creación de un lenguaje que puede asociarse por un lado a los ritmos obsesivos del arte cinético, a la simbología esotérica del surrealismo y por último a cierto humor del pop art. En Adivinatrices de Alejandría, se aprecia además su gran maestría en la serigrafía. Tal vez, poco se preveía entonces, que el dominio de los lenguajes puramente gráficos y simbólicos, se convertiría en una obsesión del siglo por venir, por lo que Friedeberg goza actualmente de gran admiración entre los artistas jóvenes. Aquí el artista crea un espacio surrealista sin fin, donde aparecen multitud de símbolos ocultos, clásicos, astrológicos, cristianos y judíos junto con elementos como cerdos, aeroplanos, soles, lunas y otros.

Biografía del autor

Hijo de padres judíos refugiados en Italia. Pedro Friedeberg llega a México en 1940, con su madre. Desde niño se dedica al dibujo y muy pronto define su gusto por lo manierista. En 1956, se inscribe en la Universidad Iberoamericana, en el Departamento de Arquitectura, donde conoce al escultor Mathias Goeritz que impartía la cátedra de diseño básico. Friedeberg no logra pasar el cuarto año de la carrera y sus intereses lo condujeron a la sección de artes plásticas en la misma institución. A través de Goeritz, entabla amistad con el pintor Ander Wandenbroeck y su compañera la fotógrafa Gogo Nesbit. Más tarde, conoció y admiró a los artistas surrealistas Leonora Carrington, Bridget Tichenor y Kati Horna. Su primera exposición individual se lleva a cabo en la Galería Diana de la Ciudad de México en 1959. Dos años después se volvió miembro de Los Hartos, grupo basado en los principios del Dadaísmo que es la creación del anti-arte por el buen del arte, rechazando pinturas sociales y políticas. Posteriormente realiza exposiciones individuales en México, Los Estados Unidos y Europa. Participó en importantes exposiciones colectivas como Laberintos en la Kustakademie de Berlín, en 1966 y la X Bienal de San Paulo en 1969. En la actualidad goza nivel mundial de un lugar preponderante en el arte geométrico y fantástico. Es un hilarante artista plástico de reconocido prestigio. Repudia la ausencia de ornamento y fantasía, por lo que su pintura, escultura y estampa están llenas de simbolismos metafísicos y religiosos. Aunque quizá no lo dice y se oculta en el arte como alegre burla, es un personaje asombrado ante el milagro de la multiplicación y variación de las formas. Llena el espacio del plano como un escriba de la antigüedad hace de la escritura un elemento visual que produce un mareo elíptico. Ha recibido diversas becas y premios que, junto con sus exposiciones individuales y colectivas, lo han hecho una figura de gran magnitud dentro del arte mundial. Arquitecto de formación, Friedeberg se convirtió en un artista que se expresa no sólo mediante sus obras, sino también al dar forma a su vida.