Antonio Torres (1666 – 1738)

Antonio de Torres, está considerado como el más estimable maestro de los pintores secundarios del siglo XVIII. Las noticias que se poseen de él son numerosas, su obra pictórica es abundante, y es uno de los pintores más populares de la época. Nace en 1666 y es bautizado en abril de ese año, hijo del matrimonio de Tomás de Torres y Lorenzana, y de María Beltrán de los Reyes, es el cuarto de cinco hijos. Cabe destacar que su madre es hermana del también pintor Antonio Rodríguez, padre de los grandes pintores Juan y Nicolás Rodríguez Juárez. Antonio de Torres contrajo matrimonio con Inés de Córdova y Priego el 8 de Septiembre de 1686, de esta unión sólo nace una hija, Inés Josefa, la cual es bautizada el 6 de julio de 1687. Hacia 1724 vuelve a contraer nupcias con María Millán, de quién no tuvo descendencia. Las pinturas firmadas por este autor se encuentran diseminadas por todo el país: en San Luis Potosí, en San Miguel de Allende, Dolores Hidalgo, Guadalajara, Zacatecas, Aguascalientes, Acolman y en la Ciudad de México, lo cual nos permite ver que era un pintor muy apreciado. Entre estos datos se encuentra el reconocimiento que en 1721 hizo de la imagen de la Virgen de Guadalupe, en compañía de los hermanos Rodríguez Juárez. Es muy probable que, para 1714, ya era un maestro reconocido y con demanda de obras. Entre sus obras más importantes podemos mencionar «Vida de San Felipe Neri», en el Templo de la Profesa, fechado en 1708-1709; allí mismo una «Purísima», de 1714; «Vida de la Virgen», ubicada en el Museo del Tesoro de la Catedral de México; «San Francisco» sobrio y vigoroso, y una «Coronación de la Virgen», todos ellos de 1728; una serie de la «Vida de la Virgen» en ocho telas, en el Colegio de Guadalupe, cerca de Zacatecas; y «Los Franciscanos» realizados en pareja, ubicados en el Museo Nacional de Historia. Antonio de Torres plasma en diferentes lienzos a San Francisco de Asís o Giovani di Pietro di Bernardone (su verdadero nombre).