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  • Emilio Baz Viaud (1918 – 1991)
  • India Mexicana,1939
  • Acuarela / Gouache /Cartón
  • 75 x 55 cm
  • icono bandera México​

Reseña

En la obra «India Mexicana» se muestra un enorme rostro, fuerte, sensual, compacto, volumétrico y en cierta forma «escultórica» abarcando la totalidad de la composición. A pesar de su imponente dimensión la mirada refleja melancolía y cierta delicadeza en la pincelada. Se observa una gran influencia de los retratos de los años treinta y cuarenta de Diego Rivera. Tuvo una primera formación como arquitecto, misma que complementó con estudios aislados de artes plásticas. Lo que explica el meticuloso acabado del cuadro, trabajado con una técnica de inspiración flamenca que consiste en aplicar el óleo en seco, mediante pequeños trazos de un corto pincel; Baz Viaud concedió vital importancia a la estructuración espacial del cuadro y por ello destacó como un retratista de fino oficio y de inquietantes ambientes, donde la suavidad cromática contiene la fuerza expresiva de la imagen.

Biografía del autor

Pocos son los datos que se tienen de este artista. Desde muy pequeño muestra sus habilidades en el dibujo. En 1938 ingresa a la Academia de San Carlos y estudia arquitectura, hasta el cuarto grado derivando pronto su vocación hacia la pintura. Baz Viaud recibe cursos en la Escuela Nacional de Artes Plásticas y conoce a Manuel Rodríguez Lozano quien le muestra las bases de una estricta formación. Después de pasar varias temporadas en Nueva York, donde visitaba a su hermano Ben-Hur, ilustrador de las revistas Newsweek y Time, se establece, en 1950 en San Miguel Allende, Guanajuato, en donde vive ocho años. Ahí obtiene la medalla de oro por el mérito artístico otorgada por la Universidad de Guanajuato. En 1962 ingresa al Monasterio de Santa María de la Resurrección, por el interés de estudiar psicoanálisis. Años más tarde abandona dichos estudios y regresa a la pintura. Los temas más representativos de Baz son el retrato, las escenas costumbristas y las grandes composiciones. Oliver Debroise señala que las obras más interesantes de Baz son las que son vistas de manera costumbrista, capturadas por una sensibilidad refinada. En 1984 se presenta en el Museo del Palacio de Bellas Artes la exposición “Siete Pintores” donde Baz declara que no tenía la necesidad de pintar para vivir y que eso pudo haber sido un atenuante para no tener una gran producción y él hacía lo que realmente quería. Su primera exhibición fue hasta 1951, aunque participó en diversas muestras colectivas junto a eminentes artistas como Siqueiros y Diego Rivera. Su meticulosa técnica preciosista, apoyada en un delicado dibujo, fue elogiada por sus colegas y críticos. En los años setenta se enfrascó en un período de pintura abstracta, pero básicamente es conocido por su trabajo realizado antes de 1955.