Dentro de las líneas de inversión que tenemos en asuntos de proyección institucional, la cultura es una de las más relevantes y esto también tiene que ver con nuestra historia. Precisamente, en la década de 1970, como parte de un salvamento, en la compañía de Seguros Generales se recibieron algunas obras de arte, lo que parecía solo un asunto dentro del giro natural del negocio. Sin embargo, la llegada de estas obras abonó un terreno fértil, y por iniciativa de Jorge Molina Moreno, entonces presidente de Suramericana, se dio inicio desde 1972 a una pinacoteca, siempre en contacto con el público, que tuvo como primera obra El caballero Mateo, un óleo de Alejandro Obregón, de 1965. Este empeño por adquirir obras de arte fortaleció con el tiempo nuestro compromiso con este tipo de manifestaciones. Por eso no deja de ser simbólico que la sede principal inaugurada en 1974, conocida como el edificio de Otrabanda, tenga como ingreso una sala de arte, que albergue un teatro concebido para eventos culturales y que a un costado esté, también desde 1974, una escultura monumental llamada La vida – Tentación del hombre infinito a la que después le siguieron otras esculturas alrededor y dentro de la misma sede. Varias décadas después, en una grata coincidencia de propósitos, tras la adquisición en 2011 de lo que hoy es SURA Asset Management, se incorporó a la Organización otra importante colección, propiedad de esta Compañía en México. Esta colección incluye artistas mexicanos de gran renombre y que recogen en diferentes estilos artísticos más de cien años de historia de la pintura y la plástica de ese país. A lo largo de los años, mantenemos una especial afinidad con la promoción del arte y la cultura, al entender que esta es otra manera concreta de contribuir al bienestar y a la calidad de vida en los países.